lunes, 24 de mayo de 2010

LOS ESCLAVOS DE VALLE NACIONAL

Autor John Kenneth Turner
Cuadernos Mexicanos
SEP

Quince mil esclavos cada año

Valle nacional es, sin duda, el peor centro de esclavitud en todo México. Probablemente es el peor del mundo. Cuando visité Valle Nacional esperaba encontrar algo que fuera más benigno que Yucatán, pero resultó ser  más lastimoso.
En Yucatán, los esclavos mayas mueren más rápidamente de lo que nace, y dos tercios de los esclavos yaquis mueren durante el primer año después de su llegada a la región; con excepción del cicno porciento rinden tributo a la tierra en un lapso de siete u ocho meses.
Esta afirmación es casi increíble. Yo no lo hubiera creido; acaso ni después de haber visto la forma como los hacen trabajar; el modo de azotarlos y de matarlos de hambre, si no hubiera sido por el hecho de que los propios amos me dijeron que era verdad. Y hay quince mil de estos esclavos en Valle Nacional...¡Quince mil nuevos cada año!
-Al sexto o septimo mes empiezan a morirse como las moscas durante la primavera helada invernal y después no vale la pena conservarlos. Resulta más barato dejarlos morir; hay muchos más en los lugares de donde éstos vinieron.- Palabra por palabra, ésta es la afirmación que me hizo Antonio Pla, gerente general de un teercio de las plantaciones de tabaco en Valle Nacional.
-He vivido aquí mas de cinco años y todos losd meses veo centenares, a veces millares de hombres, mujeres y niños tomar el camino del valle; pero nunca los veo regresar. De cada centenar que emprende el camino, no más de uno vuelve a ver esta ciudad. Esto me dijo un agente feroviario de la línea de Veracruz al Pacífico
.
No hay verdaderos supervivientes; me contó un Ingeniero del Gobierno que está a cargo de algunas mejoras en ciertos puestos. Esta gente sale como cadáveres vivientes, avanzan un corto trecho y caen.
Mueren, mueren todos. Los amos no los dejan ir hasta que se estan muriendo. Tal cosa declaraba uno de los policías de la Población de Valle Nacional,
Los esclavos de Valle Nacional no son indios, como lo son los esclavos de Yucatán; son mestizos mexicanos. Algunos de ellos son hábiles artesanos; otros artistas, y la mayoría de ellos son trabajadores ordinarios. En conjunto aparte de sus andrajos; sus heridas; su misseria y su desesperación contituyen un grupo representativo del pueblo mexicano.
No son criminales. No hay más del diez porciento a quien se haya acusado de algún delito. El resto son ciudadanos pacíficos y respetuosos de la ley. Sin embargo ninguno de ellos llegó al valle por su propia voluntad, ni hay uno solo que no esté dispuesto a dejarlo al instante si pudiera salir
(CONTINUARA)